Después 17 años, el Festival sigue siendo una muestra de la organización social y comunitaria de nuestro territorio en defensa del agua, los ecosistemas de humedal y los procesos de organización que buscan construir común unidad y tejido social desde las diferentes expresiones de la cultura; el fortalecimiento del tejido social y la organización comunitaria de los artistas, las Juntas de Acción Comunal, los colectivos ambientales y la vecindad que habita el territorio, donde el arte, el deporte y la ciencia son herramientas de transformación para construir una cultura de vida digna, cuidadora y protectora del ambiente.